El máximo tribunal del país volvió a marcar posición en materia migratoria. La Corte Suprema decidió mantener la expulsión de una ciudadana venezolana, revocando así lo resuelto previamente por la Corte de Apelaciones de Talca, que había acogido su reclamación en contra del Servicio Nacional de Migraciones.
La mujer había ingresado a Chile por un paso no habilitado en marzo de 2023 y argumentaba tener arraigo familiar y laboral, destacando que se dedica al cuidado de su nieto chileno de un año. En primera instancia, la Corte de Talca valoró estos antecedentes y dejó sin efecto la expulsión, señalando que la medida afectaba el principio de unidad familiar y el interés superior del menor.
Sin embargo, la Corte Suprema desestimó esos argumentos y concluyó que la extranjera incurrió en una causal grave de expulsión al entrar por un lugar no habilitado. El fallo también precisó que los hijos de la mujer son mayores de edad, por lo que las alegaciones de arraigo familiar carecen de entidad suficiente para impedir la medida decretada.