Un exfuncionario del Departamento de Migraciones de la Policía de Investigaciones (PDI), identificado como Andrés Quezada Hidalgo, fue detenido y formalizado por tráfico de ketamina desde Perú hacia Chile.
El caso, calificado como un grave hecho de corrupción, fue descubierto gracias a una investigación interna de la propia institución. Quezada aprovechaba su cargo en el Complejo Fronterizo Chacalluta para ingresar la droga al país, coordinando entregas con una mujer identificada como Úrsula Durán Cepeda.
Las pesquisas del Departamento de Asuntos Internos revelaron que Quezada realizaba movimientos sospechosos, incluyendo visitas frecuentes a la frontera en días libres y vistiendo su uniforme. A través de cámaras de seguridad se constató que recibía la droga en un bolso de mano por parte de Durán.
El 14 de enero de 2025, el exagente fue sorprendido en un control por sus propios colegas, quienes encontraron en su mochila 1,2 kilos de un polvo blanco que dio positivo para ketamina.
Tanto Quezada como Durán fueron formalizados por tráfico de drogas. El exfuncionario presentó su renuncia antes de la audiencia y quedó en prisión preventiva en Arica, mientras que Durán cumple arresto domiciliario nocturno.